BREVE HISTORIA DEL SANTUARIO

 

 

El Santuario de la Virgen de Guadalupe, patrona de Hondarribia, es visible desde prácticamente todo el municipio. La ermita está situada en el monte Jaizkibel (545 m) y fue erigida en el siglo XVI. Destruida y reconstruida varias veces tras los asedios sufridos por la ciudad a lo largo de la historia, la construcción actual es del siglo XIX. 

 

Esta ermita aparece citada en 1526 con motivo de la donación de seis ducados de oro a dicha ermita por parte del navegante Juan Sebastián

 

 Elcano. 

 

La ermita fue destruida en 1638 y ha sido varias veces restaurada. La torre actual data de 1868. El interior de la iglesia conserva el altar

 

 principal de madera de castaño y nogal del s. XVIII, además de dos altares laterales del s. XX.

 

Es un hermoso templo de una sola nave con crucero plano, que guarda en su interior la imagen de la Virgen de Guadalupe rodeada de

 

maquetas de barcos y objetos marinos, donados por pescadores en cumplimiento de algún voto a la virgen, pues es de gran devoción para los pescadores de la localidad. 

 

Cuenta la leyenda que dos pastorcillos que merodeaban por los alrededores fueron sorprendidos por una claridad desacostumbrada en el mismo lugar que ocupa hoy el Santuario y que, acercándose a ella, descubrieron la imagen de la Virgen que tenía en su brazo a su hijo reflejando como si fuese el sol. La imagen que se encontró es policromada y de talla entera, y se cree que perteneció al mascarón de proa de algún barco.

 

En 1908 se hicieron en el santuario grandes reformas bajo la dirección del arquitecto Angel F. de Casadevante.

 

La Virgen de Guadalupe ha sido innumerables veces bajada a Fuenterrabía, debido siempre a diversos motivos relacionados con peligros que han acechado la ciudad a lo largo de la historia, por epidemias y guerras, principalmente. Desde 1954 la Virgen de Guadalupe es la patrona de la ciudad de Fuenterrabía. 

 

Los habitantes de Hondarribia veneran a la Virgen de Guadalupe, rodeada de maquetas de barcos y objetos marinos donados por pescadores en cumplimiento de un voto a la virgen. Cada 8 de septiembre, se celebra una romería en las campas que rodean el santuario. El tradicional alarde, que conmemora la victoria contra las tropas francesas en 1638, desfila hasta la ermita, donde cada compañía realiza una descarga en honor a la Virgen.